viernes, 29 de agosto de 2014

Planetas Terrestres

Un planeta terrestre (planeta telúrico), es un planeta formado principalmente por silicatos (grupo de minerales). Son sustancialmente diferentes de los planetas gigantes gaseosos, los cuales puede que no tengan una superficie sólida y están constituidos principalmente por gases tales como hidrógeno, helio y agua en diversos estados de agregación.    Su estructura: un núcleo metálico, mayoritariamente férreo, y un manto de silicatos que lo rodea. La Luna tiene una composición similar, excepto el núcleo de hierro. Los planetas terrestres tienen cañones, cráteres, montañas y volcanes.
El Sistema Solar tiene cuatro planetas terrestres: Mercurio, Venus, La Tierra y Marte, y un planeta enano en el Cinturón de asteroides, Ceres. Durante la formación del Sistema Solar, probablemente hubo más planetas terrestre, pero fueron destruidos por los cuatro planetas terrestres actuales. Sólo un planeta terrestre, la Tierra, tiene una hidrosfera activa.
Mercurio y Venus no tienen satélites naturales que los acompañen. En cambio la Tierra tiene un satélite, la Luna, que es el quinto satélite más grande del Sistema Solar. Marte tiene dos satélites naturales, Deimos y Fobos, de los que se cree que son dos asteroides capturados y tienen una forma irregular.

LA TIERRA: Es un planeta del Sistema Solar que gira alrededor de su estrella en la tercera órbita más interna. Es el más denso y el quinto mayor de los ocho planetas del Sistema Solar. También es el mayor de los cuatro terrestres. La Tierra se formó hace aproximadamente 4567 millones de años y la vida surgió unos mil millones de años después. Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos y actualmente el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida.
Atmósfera: Es la cubierta gaseosa que rodea el cuerpo sólido del planeta. Tiene un grosor de más de 1.100 km.
Hidrosfera: Se compone principalmente de océanos, pero en sentido estricto comprende todas las superficies acuáticas del mundo, como mares interiores, lagos, ríos y aguas subterráneas. La profundidad media de los océanos es de 3.794 m, más de cinco veces la altura media de los continentes.
Litosfera: Compuesta sobre todo por la corteza terrestre, se extiende hasta los 100 km de profundidad. Las rocas de la litosfera se componen casi por completo de 11 elementos, que juntos forman el 99,5% de su masa. El más abundante es el oxígeno, seguido por el silicio, aluminio, hierro, calcio, sodio, potasio, magnesio, titanio, hidrógeno y fósforo. Además, aparecen otros 11 elementos en cantidades menores del 0,1: carbono, manganeso, azufre, bario, cloro, cromo, flúor, circonio, níquel, estroncio y vanadio.
Manto: Se extiende desde la base de la corteza hasta una profundidad de unos 2.900 km. El manto superior se compone de hierro y silicatos de magnesio como el olivino y el inferior de una mezcla de óxidos de magnesio, hierro y silicio.
Núcleo: Tiene una capa exterior de unos 2.225 km de grosor con una densidad relativa media de 10 Kg por metro cúbico. Esta capa es probablemente rígida, su superficie exterior tiene depresiones y picos. Por el contrario, el núcleo interior, cuyo radio es de unos 1.275 km, es sólido.
El núcleo interno irradia continuamente un calor intenso hacia afuera, a través de las diversas capas concéntricas que forman la porción sólida del planeta.
MERCURIO: Es el planeta del sistema solar más próximo al sol y el más pequeño. Forma parte de los denominados planetas interiores o rocosos y carece de satélites. Antiguamente se pensaba que mercurio siempre presentaba la misma cara al sol, es decir, que su periodo de rotación era igual a su periodo de traslación, ambos de 88 días. Sin embargo, en 1965 se mandaron impulsos de radar hacia Mercurio, con lo cual fue demostrado que su periodo de rotación era de 58,7 días lo cual es ⅔ de su periodo de traslación.
Al ser un planeta cuya órbita es inferior a la de la tierra, Mercurio periódicamente pasa delante del sol, fenómeno que se denomina tránsito astronómico. Está formado aproximadamente por un 70% de elementos metálicos y un 30% de silicatos. La densidad de este planeta es la segunda más grande de todo el sistema solar, siendo su valor de 5.430 km/m3, solo un poco menor que la densidad de la tierra.
ESTRUCTURA INTERNA DE MERCURIO
MARTE: Es el cuarto planeta del Sistema Solar. Llamado así por el dios de la guerra de la mitología romana Marte, recibe a veces el apodo de Planeta rojo debido a la apariencia rojiza que le confiere el óxido de hierro que domina su superficie. Es el planeta interior más alejado del Sol, y el más parecido a la Tierra.
Aunque en apariencia podría parecer un planeta muerto, no lo es. Sus casquetes polares cambian con las estaciones e incluso parece que hay algunos pequeños flujos estacionales de agua.
Tiene forma ligeramente elipsoidal, con un diámetro ecuatorial de 6794 km y polar de 6750 km. Medidas micrométricas muy precisas han mostrado un achatamiento de 0,01, tres veces mayor que el de la Tierra.
   Tycho Brahe midió con gran precisión el movimiento de Marte en el cielo. Los datos sobre el movimiento retrógrado aparente.

Marte tiene dos satélites, Fobos y Deimos. Son pequeños y giran rápido cerca del planeta. Esto dificulta su descubrimiento a través del telescopio.
La Corteza: de menor densidad, constituida fundamentalmente por regolito, una sustancia fraccionada. Tiene un espesor variable que va desde los 100 hasta los 200 Km de profundidad.
El Manto: con una densidad intermedia. Ocupa un 25% de la estructura interior del planeta y los investigadores piensan que tiene un espesor que alcanza los 600 Km.
El núcleo interior: Con una alta densidad. Ocupa el 42% del interior del planeta. La existencia de campo magnético parece indicar que su estado es semilíquido (plasmático) y con alto contenido de hierro.


VENUS: Es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol, y el tercero en cuanto a tamaño, de menor a mayor. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Se trata de un planeta de tipo rocoso y terrestre, tiene un diámetro de 12.102 km, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas. La órbita de Venus es una elipse con una excentricidad de menos del 1%, formando la órbita más circular de todos los planetas; apenas supera la de Neptuno. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es por tanto la mayor presión atmosférica de todos los planetas rocosos. Su color es blanco purísimo y destaca sobre cualquier estrella porque los planetas no titilan y su luz es fija en cambio, la de las estrellas al observarlas es variable.
Este planeta además posee el día más largo del sistema solar: 243 días terrestres, y su movimiento es dextrógiro, es decir, gira en el sentido de las manecillas del reloj, contrario al movimiento de los otros planetas. Venus es más brillante que el Sol, puede ser visto durante el día, siendo uno de los tres únicos cuerpos celestes que pueden ser vistos de día a simple vista, además de la Luna y el Sol. Venus es normalmente conocido como la estrella de la mañana (Lucero del Alba).
ESTRUCTURA INTERNA
La similitud en tamaño y densidad entre Venus y la Tierra sugiere que ambos comparten una estructura interna afín: un núcleo, un manto, y una corteza planetaria. Al igual que la Tierra, se especula que el núcleo de Venus es al menos parcialmente líquido. El tamaño y densidad de Venus indica que su interior es  menor que en la Tierra. La diferencia principal entre los dos planetas es la carencia de placas tectónicas en Venus, debido a la sequedad del manto y la superficie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario